Mariana Gómez, es una artista plástica egresada de Arte, con énfasis en pintura, de la Universidad de los Andes y con Maestría en bellas artes con énfasis en escultura de Pratt Institute en Nueva York. A lo largo de su carrera artística ha estado en exposiciones individuales y colectivas en Nueva York, Bogotá y Tokio en galerías como El Museo, CASA CANO y Otros 360 grados. Ha participado en grandes ferias de arte en Bogotá, Ciudad de México, Lisboa y Londres, como Zona MACO, Drawing Room, Start.Art y BARCÚ dónde ganó mención de honor por la curadora Phillipa Adams en el 2017. También ha realizado trabajos de curaduría en la Fundación Corazón Verde, Marte Incubadora, la galería CASA CANO y la feria de arte BARCÚ. Además de su interés artístico, Mariana también ha trabajado en gestión cultural, como parte de la organización de la feria ARTBO y como directora de arte de la Fundación Corazón Verde, donde gestionó mas de 12 exposiciones y subastas. Actualmente se encuentra realizando su práctica de taller diariamente, donde investiga a fondo el género femenino y sus implicaciones en nuestra sociedad, mientras dirige su propia galería en Bogotá llamada DAMA, la cual se enfoca en darle notoriedad al arte emergente y femenino.
Mi obra se sitúa en la intersección del arte contemporáneo, el feminismo y la espiritualidad. A través de un amplio espectro de medios plásticos -pintura, escultura, dibujo, instalación, bordado- exploro la diversidad del universo femenino en el siglo XXI.
Cada creación es una expedición al corazón de lo femenino, una indagación en los aspectos a menudo ocultos de la experiencia de la mujer. Abordo temas que la sociedad tiende a esquivar, desafiando las normas que etiquetan algunos asuntos como tabúes. Mi intención es desmantelar estas restricciones, proporcionando un espacio para las conversaciones auténticas e inclusivas.
En cada trazo y forma esculpida, revelo las múltiples facetas de la vida de las mujeres: sus cuerpos, rituales, costumbres, historias, miedos y luchas. Al hacerlo, cuento las historias que las mujeres a menudo ocultan por temor al juicio social. Mi misión es liberar estas narrativas, fomentando un diálogo abierto y honesto sobre la auténtica esencia de ser mujer.
Mi arte no solo es una representación visual, es una convocatoria al descubrimiento valiente de lo femenino. Busco construir un ambiente de empoderamiento, invitando a los espectadores a unirse en la celebración de la naturaleza multifacética y la fortaleza inherente de la mujer.
Pero más allá de eso, mi arte es un tributo a la espiritualidad femenina. Reconozco la divinidad interior que reside en todas las mujeres, y a través de cada obra, esta divinidad es reafirmada y reposicionada en su lugar legítimo en el mundo. De esta manera, mi trabajo se convierte en un acto de resistencia contra el patriarcado, dando voz al género femenino y reivindicando su lugar en la narrativa cultural.
